🌿 La segunda mitad no es retiro, es reinvención
Yo no me retiro.
Me reinvento. 💪
Hay una edad en la que ya no encajas del todo en lo de antes.
Demasiado joven para rendirte.
Demasiado experimentada para empezar de cero.
El mercado laboral empieza a cerrarte algunas puertas.
Y, al mismo tiempo, dentro de ti crece una fuerza: las ganas de seguir creando, aportando, haciendo cosas geniales.
Solo que todavía no tienes claro cómo se ve “lo que sigue”.
En mis conversaciones con mujeres en esta etapa, hay frases que se repiten:
✖️ “Admiro a quienes emprenden, pero yo no podría.”
✖️ “Ya no tengo edad para empezar algo nuevo.”
✖️ “Me cuesta imaginar otra forma de generar ingresos.”
Y lo entiendo.
Porque lo fácil es quedarse donde ya sabes cómo moverte.
Donde hay certezas, aunque ya no haya entusiasmo.
Pero… ¿y si moverte fuera justo lo que te hace falta?
🌱 Reinventarse no es volverse otra persona.
Es reconectar con lo que ya eres y usarlo de otra manera.
Y la buena noticia es que hoy, más que nunca, eso es posible:
✨ Hay modelos de negocio que antes ni existían.
✨ La tecnología está de tu lado (sí, incluso si crees que no eres muy digital).
✨ Y tu experiencia no es un límite, es tu mayor activo.
Eso sí: no es lineal.
No es predecible.
Y sí, da miedo. 🫣
Pero también da libertad, propósito y una satisfacción que no se compara con nada.
Porque esto que estás por construir no es de nadie más.
Es tuyo. 🧡
No es tarde.
Es el momento justo.
La segunda mitad no es el cierre de una etapa,
es el comienzo de una versión más consciente, más tuya, más libre.
Con voz propia.
A tu manera.
Y con todo lo que ya sabes. 🤩