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A muchas mujeres nos cuesta mostrarnos. Nos preocupa parecer arrogantes o sentir que estamos “presumiendo”. Y muchas veces, ese miedo nos hace invisibles.Cuando hablo de marca personal, no hablo de inventarte un personaje. Ni de publicar solo tus logros. 🏅&nbsp;Hablo de mostrarte humana. De contar lo que aprendiste, lo que te costó, lo que hubieras hecho distinto.Hablo de conectar desde lo real. 🧡&nbsp; Porque igual que en la vida, la confianza no se construye con perfección, sino con verdad.Y cuando te atreves a hacerlo, algo cambia: Empiezas a atraer a las personas correctas, a las oportunidades correctas &nbsp;y también a inspirar a otras mujeres a hacer lo mismo.&nbsp;💡 Mostrarte vulnerable no te hace débil. Te hace auténtica.Y eso, en un mundo que premia la imagen, sigue siendo revolucionario. 💥

Dejamos que el esfuerzo hable por nosotras... 💪🏽

Esa foto tiene más de diez años. Tenía poco menos de 40 y estaba en plena carrera. 🏃🏽‍♀️‍➡️&nbsp;Lideraba equipos, proyectos grandes, mesas importantes. También era —muchas veces— la única mujer en la sala. Y para colmo, introvertida.Me preparaba horas antes de cada reunión, me exigía el doble, y aun así sentía que no tenía la voz que esperaba.Después venía la autocrítica: darle vueltas a lo que no dije, a cómo debí haberlo hecho mejor. ❤️‍🩹&nbsp;La sobreexigencia fue pasando factura. Hoy miro esa foto con cariño, pero también con ternura.Porque hoy ya no estoy dispuesta a estar donde no quieren que esté. Por mucho tiempo lo luché, lo busqué, era importante para mí.Ya no más. Hoy puedo elegir. Con quién trabajar. Con quién compartir. A quién quiero tener como jefe.Y aunque todavía se premie más la confianza que la capacidad,los líderes tenemos una responsabilidad enorme: &nbsp;💬 construir espacios donde se aprecien todas las voces, &nbsp;💬 donde nadie tenga que esforzarse por pertenecer.Elegir bien dónde estar también es una forma de cuidarte. 🧡

💡 Elige dónde quieres estar

🤩 Ser dueña de tu tiempo. Decidir con quién trabajar. Elegir los cambios sin pedir permiso. Dedicarte a un proyecto que te inspira. Suena increíble, ¿verdad?Así es como muchas veces idealizamos el emprendimiento. Nos imaginamos días llenos de propósito, lunes motivadores y energía inagotable. ☀️&nbsp;Porque nos apasiona lo que hacemos, pensamos que seremos felices todo el tiempo.Pero la realidad es otra.Los sueños pueden ser abrumadores: conseguir clientes, mantenerte saludable, cuidar a tu familia, cerrar el mes con los números en orden.Los retos no desaparecen, y la motivación sola no los resuelve.💡 Si estás en proceso de reinvención y quieres empezar en el mundo del emprendimiento, no desesperes.Algunas recomendaciones que me hubiera gustado escuchar antes de empezar:1. &nbsp; &nbsp;No esperes sentirte motivada. Empieza igual. Alégrate de cada pequeño avance. En el movimiento encontrarás la inspiración para seguir. 🏃🏽‍♀️‍➡️&nbsp;2. &nbsp; &nbsp;Haz un plan consciente, pero no perfecto. Tus planes van a cambiar. Diseña con dirección, no con rigidez. 🌱&nbsp;3. &nbsp; &nbsp;Prioriza. Define tres grandes objetivos al año y conéctalos con tus metas trimestrales y mensuales. No tienen que ser las mismas, pero sí estar alineadas. 🎯&nbsp;4. &nbsp; &nbsp;Enfócate. Menos es más. Avanzar en una cosa a la vez puede ser más rápido que intentar hacer varias cosas en paralelo. 🔎&nbsp;

Si estás pensando en emprender, en reinventarte en esta segunda mitad...

El inicio duele. Te corta la respiración. Todo tu cuerpo grita “¡sal de ahí!”. Pero si te quedas, si aprendes a respirar y a soltar el control, algo cambia. Te adaptas. Te fortaleces.&nbsp;Reinventarse se siente así. 🌪️&nbsp; A veces por elección, otras porque la vida te empuja. Estás cómodo, calientito, haciendo lo que sabes hacer…Hasta que ese mundo deja de inspirarte o deja de tener espacio para ti. Ahí empieza el proceso.&nbsp;Uno que requiere aprendizaje, ganas y resiliencia. Y, sobre todo, preparación.&nbsp;Porque, igual que con el hielo, hay que entrenar la respiración, rodearte de la gente adecuada y aceptar que vas a fallar más de una vez.Y aun así, por más que te prepares, llega el momento en que solo te queda zambullirte. Entrar. Sentir el impacto. 💥&nbsp;Y confiar en que los siguientes pasos irán llegando. Si estás en ese punto donde el agua parece helada… respira. El frío pasa. Lo que viene después vale la pena. 🌱💫 No esperes a sentirte lista. Métete igual.

Como meterse en un tina de hielo

Hace unos años estaba en una gran corporación. Sabía moverme en ese entorno: presentaciones impecables, procesos claros, equipos grandes y presupuestos definidos.Lo que no sabía es todo lo que iba a tener que desaprender para emprender:💡 Desaprender cómo entendía la delegación. &nbsp;En el corporativo, delegar a veces es más sencillo: hay roles definidos, procesos claros y equipos entrenados. Emprendiendo, delegar es enseñar, confiar y soltar sin garantías.💡 Desaprender que las decisiones se toman siempre en equipo, con tiempo y validaciones. Ahora muchas veces decido sola, rápido y con la incertidumbre como compañera.💡 Desaprender que equivocarse no tiene espacio. En la empresa había redes y expertos alrededor. Emprendiendo, equivocarse es parte del proceso… pero no por eso duele menos.💡 Desaprender que pedir ayuda es señal de debilidad. En el emprendimiento, buscar apoyo es parte del camino. Decir “no sé” no te resta autoridad, te hace más real. No es tan simple.El mundo corporativo te da muchas herramientas, pero hay cosas que se juegan distinto cuando emprendes. Hay menos estructura, más riesgo… pero también más libertad, propósito y aprendizaje real.👉 Transitar del mundo corporativo al emprendedor no es sencillo. Requiere coraje, humildad y una gran dosis de desaprendizaje. 🌱Pero no tienes que hacerlo sola. 🧡 Te acompaño a dar forma a esa nueva etapa con estrategia, autenticidad y foco. Para que tu experiencia se convierta en un proyecto que te refleje de verdad.

Desaprender para avanzar

Hazlo igual. Aunque no estés lista. 😎&nbsp;🧡 Porque la valentía no es no tener miedo, sino hacer las cosas a pesar de él.Ser una mujer valiente no siempre es fácil.El camino está lleno de etiquetas, de expectativas y de miedos, sí.Pero también está lleno de oportunidades para elegirnos, una y otra vez.Hay formas de valentía que todos reconocen: &nbsp;💡 No quedarte callada cuando algo no está bien, aunque incomode. &nbsp;💡 Dar la cara por alguien, aun sabiendo que puede tener un costo. &nbsp;💡 No permitir que te falten al respeto, sin importar quién sea.Pero también está en: &nbsp;💡 Reinventarte y seguir creciendo, aunque otros crean que ya es tarde. &nbsp;💡 Aceptar un reto que te asusta, porque sabes que crecerás al intentarlo. &nbsp;💡 Decir “no sé”, “me equivoqué” o “necesito ayuda”, con humildad y firmeza.Todo eso también es valentía, aunque no sea tan visible.Si hoy algo te da miedo… hazlo igual. 👊🏽&nbsp;No sola, pero hazlo.&nbsp;Pide ayuda, busca apoyo, ordénate y enfócate. 🌱&nbsp;Porque la valentía también está en eso: en no cargarlo todo sola.&nbsp; Está en seguir, a tu manera.

Sandra Leon Torres

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