Me regalé una nueva vida para la segunda mitad
Me mudé. Emprendí. Cambié estructuras, prioridades y conversaciones.
Pasé del mundo corporativo a construir algo propio, con lo bueno y lo desafiante que eso implica.
Y esto fue lo que terminó pasando:
🔹 Elijo con quién trabajar.
Clientes, colegas, aliados. Trabajo con quien me inspira.
🔹 Filtré amistades.
Me di cuenta de cuántos eran solo “compañeros de trabajo”.
Me quedé con los reales.
🔹 Descubrí mi valor.
Eso que se me da naturalmente y que, para otros, es una solución.
Lo que aparece cuando te das permiso.
🔹 Todo depende de mí.
No hay jefe, comité ni red de seguridad.
Si no me motivo, no produzco.
🔹 Aprendí más que nunca.
Ya no hago capacitaciones “porque toca”.
Elijo lo que suma, lo que construye mi visión.
🔹 La tecnología como aliada.
Siempre me gustó, pero ahora no hay departamento de sistemas que me rescate.
Lo resuelvo. Lo creo. Lo integro.
Y cuando no sé, mis GPTs me salvan.
🔹 Mi red se expandió.
LinkedIn dejó de ser un lugar para mostrar el currículum.
Pasé de trabajar con conocidos a colaborar con personas de todo el mundo.
¿Es fácil? No.
¿Vale la pena? Absolutamente.
Un paso a la vez.
🧡 Acompañar procesos de transformación del mundo corporativo al independiente es lo que hago.
Desde la estrategia, la escucha y la experiencia.
Sin fórmulas mágicas, pero con claridad, foco y verdad.
💬 Si sientes que te vendría bien una mentora para ordenar ideas, tomar decisiones y visibilizar tu valor… escríbeme.
A veces, solo necesitas el andamio correcto para empezar a construir distinto.
✨ Estar bien con lo que haces no es un lujo. Es tu responsabilidad.