Santiago lo consiguió. Y yo también. 🎉

Sep 23, 2025

Hoy estoy en Bayreuth despidiendo a mi hijo Santiago, que acaba de entrar a la universidad. 🤩

Mientras lo veo empezar su propio camino, no puedo evitar mirar atrás y pensar en el mío.

Ser mujer en una oficina es un reto.
Ser mujer líder, aún más.
Y si a todo eso le sumas ser madre… el nivel de dificultad es nivel Dios (como
dicen mis hijos 😂 ).

No puedo contar las veces que me sentí culpable.
Y más aún cuando algunas voces cercanas me repetían que no estaba dando todo por mis hijos, que alguien más los cuidaba, que era demasiado ambiciosa.

Pero yo nunca dudé de que debía trabajar.

Tenía el ejemplo de una madre que me mostró que también teníamos un rol en la sociedad, y un padre que me hizo creer que todo era posible.

Así que cada mañana llegaba a la oficina con los ojos cansados, y cada tarde salía corriendo porque me estaban esperando en casa.

Me siento orgullosa de él, pero también de mí: por no rendirme, por darlo todo,
por tener la valentía de decir que no cuando mi salud mental estaba en juego, y
por demostrar que incluso con cambios de país y de vida, siempre se puede salir adelante.

Este mensaje no es solo para las madres...

Es para las mujeres que lideran, que sostienen equipos, familias y sueños al mismo tiempo. 🧡 

Para recordarles que es posible, que no están solas y que con el esfuerzo la recompensa llega.

♻️ Que llegue a todas las mujeres que necesitan un recordatorio de su propia fuerza.